miércoles, 10 de febrero de 2016

PRÓXIMA REUNIÓN

La próxima reunión será el día 2 de marzo de 2016 a las 18:00 horas en el IES María Moliner. La lectura escogida para esta ocasión es "Besos en el pan" de Almudena Grandes.

Hasta entones
¡¡¡Felices lecturas!!!

EL BAR DE LAS GRANDES ESPERANZAS



J.R. Moehringer
Ed. Duomo Nefelibata
Barcelona 2015


No se puede negar que se trata de una novela bien escrita. No en vano nos encontramos ante un ganador del premio Pulitzer. 
Quizás se trate de un libro de fácil lectura, pero la verdad es que requiere que se le dedique su tiempo, puede que demasiado. 
Algunas de nosotras ni siquiera han sido capaces de terminarlo. Hubiera sido de agradecer que sus 460 páginas estuvieran escritas en una letra un poco más grande. A esto se añade el hecho de que no cuente nada; es un libro lento y aburrido. En realidad, la obra no nos ha gustado ala mayoría. 

Para algunas, ha resultado tediosa, lenta y claustrofóbica. El bar, ese bar que más que un lugar es un personaje, asfixia, se hace irrespirable y, al contrario de lo que parece ocurrirles  a los protagonistas, nosotras, como lectoras, deseábamos salir de allí.

Un mundo de personajes masculinos, encabezados por un niño, que va creciendo allí y que busca en ellos los valores que cree solo puede darle su padre. Un padre ausente, borracho y maltratador.

Preocupante resulta la insignificancia con la que son retratados los personajes femeninos. Mujeres débiles, maltratadas, insustanciales, asustadizas y en muchas ocasiones ridiculizadas, eso es lo que encontramos en esta novela.

Es una historia que no aporta nada, no cuenta nada. Solo el bar, siempre el bar. Refugio para todos esos hombres que no ven más allá de sus copas, sus partidillos y sus compañeros de barra.
Es curioso porque, lo que ellos consideran un remanso de paz, no es más que un obstáculo. Sus vivencias allí, especialmente a nuestro protagonista, le hunden cada vez más. 

Sólo cuando decide alejarse, será capaz de encontrar su futuro y su camino. Solo entonces se dará cuenta de que lo que durante años ha estado buscando entre el alcohol, el humo, y los clientes del bar, lo ha tenido siempre al alcance de su mano. Será en ese momento cuando reconozca el valor de su madre. De una mujer. Ella siempre ha encarnado esos valores que no encontraba porque su rechazo hacia las mujeres se lo impedía.

“todas las virtudes que yo asociaba a la masculinidad —dureza, 
persistencia, determinación, fiabilidad, honestidad, 
integridad, agallas— las ejemplificaba mi madre”.