jueves, 11 de abril de 2013

PRÓXIMA REUNIÓN

Para acabar este curso nos reuniremos el día 5 de junio de 2013, en el mismo sitio y a la misma hora que siempre. El libro elegido en esta ocasión es El tango de la guardia vieja de Arturo Pérez Reverte.
Hasta entonces, felices y divertidas lecturas.

EL ABUELO QUE SALTÓ POR LA VENTANA Y SE LARGÓ



Jonas Jonasson
Ed. Salamandra
Barcelona, 2012


El abuelo que saltó por la ventana y se largó es una novela entretenida y divertida. No todas hemos conectado con la historia, en algunos casos nos ha parecido un poco pesada, especialmente la segunda parte, quizás demasiada reiteración en contar aventuras pasadas bastante increíbles.
En realidad, no se trata de una novela con grandes aspiraciones literarias, pero sí con la intención de hacer pasar un buen rato al lector. Las continúas idas y venidas de un anciano de 100 años, que parece que no tienen nada más que aportar en su vida y que termina siendo una vez más  un aventurero, proporcionan al lector gratos momentos de lectura.

El personaje de Allan, tiene múltiples caras e interpretaciones. Entre nosotras, hay quien lo considera anodino, casi autista, un personaje que no le ha aportado nada; sin embargo,  otras creemos que es el prototipo del hombre normal, el que pasa por la vida como si no fuera con él, el que no se compromete con nada, excepto eso sí, con una buena comida, una copita de aguardiente y una buena conversación.
Su ideal en la vida es no tener ideal. No hay que preocuparse por las cosas, no hay que tratar de cambiarlas, en realidad, “las cosas son como son y así seguirán siendo”.
Observando la portada, su imagen de anciano burlón, vestido con un pijama rosa y un petardo en el bolsillo, algunas hemos recordado a la Pantera Rosa. Incluso en sus aventuras nos recuerda a ella. Siempre impasible, encontrándose las cosas a su paso como por casualidad; pero al final siempre vencedora de todos los obstáculos. Así nos parece en algunos momentos Allan karlsson.

La historia está contada en dos escenarios temporales. Por un lado el presente, un  período relativamente corto de tiempo, el momento en que nuestro protagonista cumple los cien años y decide que no va a dejar pasar el tiempo sin hacer nada, metido en una residencia. Y por otro, todas las andanzas vividas a lo largo de sus cien años.

Es curioso que precisamente el presente esté plagado de personajes increíbles, extraños, excluidos de la sociedad. Uno a uno se van uniendo a la historia  como si de un cuento se tratara: el anciano que cumple los cien años, el ex presidiario alejado de todos y odiado por todos, la mujer que vive con su “pequeña” mascota, nada menos que un  elefante, el vendedor de salchichas…
La historia a su vez se va enredando cada vez más, haciendo que el lector alucine con algunos de los contratiempos con los que se van encontrando. Parece que todo se pone en contra de los protagonistas, pero ellos, como si nada: que se muere un ladrón por haberlo dejado olvidado en un congelador, vaya qué pena, pero los zapatos seguro que me valen; que el elefantito aplasta sin querer a otro de los ladrones, a esconderlo y a marcharnos del lugar; que chocamos con un coche sin querer y el otro conductor queda herido, pues lo recogemos y nos vamos. Y así sucesivamente…. Hechos estrafalarios y absurdos que van completando la historia poco a poco.

El relato de los hechos históricos a través de los cuales nuestro protagonista se mueve por todos los acontecimientos fundamentales del siglo XX es enriquecedor. Resulta curioso cómo va pasando de un lugar a otro, como sin querer. Los personajes históricos, Franco, Truman, Hitler, De Gaulle se nos presentan no como personajes históricos, que van a cambiar el mundo con sus actos, sino como personas normales, desmitificadas y liberadas de su halo de grandeza. Estos parecen ser los personajes de una vida cotidiana mientras que los protagonistas del presente parecen personajes de ficción y sus aventuras correrías de dibujos animados.

Aquí radica la genialidad e la novela y por eso, es una novela grata y entretenida que nos proporcionará buenos momentos de lectura.