Nuestra próxima reunión, ya será el Curso que viene. En esa ocasión comentaremos Ordesa de Manuel Vilas. Será el 17 de octubre de 2019, en el IES María Moliner a la 18:00 horas.
Hasta entonces,
FELICES VACACIONES Y ESTUPENDAS Y DIVERTIDAS LECTURAS
sábado, 22 de junio de 2019
LOS ASQUEROSOS
Santiago Lorenzo
Desde
que coges el libro piensas que estás ante algo diferente. Empecemos por el
título, tan solo pronunciarlo, leerlo ya provoca una sonrisa en el rostro. Pero
¿Qué es esto que estoy a punto de empezar a leer? Y lo empiezas. Desde el
principio te engancha con ese lenguaje sencillo y cercano y te encuentras con
un personaje extraño, solo, aislado que no consigue socializar con nadie, uno
de tantos que pululan por la gran ciudad. Cuando decide salir huyendo, tras el
encontronazo con ese policía, al que cree que ha matado, lo hace de forma
instintiva, no piensa, no sabe a dónde ir, qué hacer, tan solo tiene una cosa
muy clara, tiene que desaparecer.
Aquí
entra en escena el otro personaje de la novela, el tío, tan solitario y aislado
como su sobrino. Ambos pasan por la vida sin dejar huella.
Y
sin saber cómo, llega a un pueblo, uno de tantos de esa España deshabitada, de
la que tanto se habla ahora. Y aquí él es feliz, “alejado del mundanal ruido”,
como dirían Horacio y Fray Luis. El autor empieza a contarnos la transformación
de este personaje solitario y extraño, su adaptación al medio, pero, de verdad
¿es posible vivir apartado de todo y de todos? Está claro que no. aunque así
nos lo quieran hacer creer. De hecho, no prescinde del móvil, que le mantiene
en contacto con su tío y con el mundo, en ese trabajo on line que le proporciona el dinero necesario para seguir
comprando en un Lidl.
Y
cuando la monotonía de su vida empieza a parecer un poco pesada,
entran en acción los vecinos “urbanitas”, que van a pasar los fines de semana al pueblo, pero,
eso sí, sin renunciar a ninguna de sus comodidades urbanas. Ellos son los que
ponen ese punto de realidad en una historia que comienza siendo original y
divertida y que al final termina siendo un poco cansina y monótona, en opinión
de algunos de nosotros, sobre todo los que vivimos en esa “España deshabitada”.
Gracias
al encuentro fortuito con la familia vecina, parece que nuestro protagonista
vuelve un poco a la realidad, pero será algo puntual. Él se encuentra bien solo
en su paraíso personal y decide volver de nuevo allí.
Aunque
algunas partes nos han resultado un poco monótonas, nos ha gustado. Nos gusta
su manera de inventar palabras para designar el montón de cosas que hay en un
pueblo, en el campo y que desconocemos.
De
todas formas a algunos no nos ha quedado muy clara cuál es la intención del
autor al escribir este libro. ¿Quiere reivindicar la vida rural o, por el
contrario, quiere demostrar que es un mundo que se acaba?
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