EL TIEMPO ENTRE COSTURAS
María Dueñas
Editorial PLANETA,
Barcelona, 2009
Se trata de una novela que nos ha resultado muy grata. Su lectura es amena. Es una novela en su sentido más estricto. Es lineal, los acontecimientos se suceden con continuidad, lo que facilita su lectura a todo tipo de lectores, lo cual es muy importante en una novela.
Otro aspecto que nos ha resultado muy agradable ha sido el contexto histórico en que se desarrollan los hechos. Es un período del que, en general, conocemos poco, no se estudiaba durante nuestra época de estudiantes, ni se hablaba de ella en nuestras casas. Gracias a esta novela descubrimos personajes de los que ni siquiera habíamos oído hablar como Juan Luis Beigbeder. Nos ha movido tanto la curiosidad que algunas de nosotras hemos buscado información sobre algunos de estos personajes, sin esperar siquiera a terminar de leerla.
Resulta curioso que cuando empiezas crees que es una novela más. Una historia ficticia, con unos personajes ficticios que se mueven en escenarios reales. Sin embargo, a medida que avanzas en las lectura, la posibilidad de que lo que se cuenta sea verídico y que los personajes que aparecen en ella sean personajes reales se va acrecentando hasta llegar al momento en que aparece Serrano Suñer, personaje real y conocido por su filiación con Franco. Es en este momento en el que todas empezamos a pensar en la posibilidad de que otros personajes también fueran reales, y así descubrimos que los únicos que son inventados son Sira y Markus.
En ese momento todo se hace creíble, hasta la escena de las pistolas tiene posibilidades de ser real.
Está tan bien documentada, tan bien ambientada que el lector se convierte en un auténtico espectador de lo que está ocurriendo. La acción es trepidante y mientras lees episodios como la entrega de las pistolas o la huida de Lisboa sientes una auténtica angustia y ansiedad por el desenlace de los hechos.
Sira, la protagonista, es el hilo conductor de toda la novela, como no podría ser de otra manera. Ella va creciendo como persona y como mujer a lo largo de toda la novela. Cuando comienza, es una mujer bobalicona, ignorante, que se deja arrastrar por las circunstancias y por las personas que se encuentran a su alrededor. La sientes tan cercana y te identificas tanto con ella que te resulta fácil comprenderla, incluso cuando claramente ves que va a ser engañada por Ramiro, te resulta comprensible su actitud. Está enamorada y como se dice en la novela
“uno de los efectos del enamoramiento loco y obcecado es que anula los sentidos para percibir lo que ocurre a tu alrededor.”
Cuando Sira es abandonada y engañada por Ramiro nace una nueva mujer. La mujer que, como todas, siempre es capaz de salir adelante. Con la ayuda del comisario y, sobre todo, de la Matutera, Sira se forjará una nueva existencia, se convertirá en una mujer inteligente, capaz de moverse dentro de una sociedad a la que no pertenece.
Poco a poco se verá abocada a una situación que nunca buscó y que ni siquiera llegó a pensar que sería posible. Es una más de las consecuencias de la guerra. Es necesario acomodarse a las circunstancias.
Este es otro de los más importantes valores de la novela. Nos muestra un período de la historia de España, pero no de la gran Historia, es la historia de la gente corriente que sufrió el conflicto. El bando de la guerra que se “elige”, como queda demostrado, depende del lugar en que se encontraba cada uno cuando empezó y sobre todo cuando terminó. Sira se encontraba aislada, prisionera en Marruecos, su madre vivió toda la guerra en Madrid. Todos y cada uno de los personajes que aparecen, reales o ficticios nos describen cada una de las situaciones que se vivieron en España en esa época.
Es por el contexto una novela cerrada para los personajes reales. Su historia se conoce, se sabe qué ocurrió con ellos y por lo tanto no es posible dejarla en suspenso. Sin embargo, la historia de Sira y de Markus queda abierta. No se sabe qué ocurrirá, pero tampoco importa.
María Dueñas
Editorial PLANETA,
Barcelona, 2009
Se trata de una novela que nos ha resultado muy grata. Su lectura es amena. Es una novela en su sentido más estricto. Es lineal, los acontecimientos se suceden con continuidad, lo que facilita su lectura a todo tipo de lectores, lo cual es muy importante en una novela.
Otro aspecto que nos ha resultado muy agradable ha sido el contexto histórico en que se desarrollan los hechos. Es un período del que, en general, conocemos poco, no se estudiaba durante nuestra época de estudiantes, ni se hablaba de ella en nuestras casas. Gracias a esta novela descubrimos personajes de los que ni siquiera habíamos oído hablar como Juan Luis Beigbeder. Nos ha movido tanto la curiosidad que algunas de nosotras hemos buscado información sobre algunos de estos personajes, sin esperar siquiera a terminar de leerla.
Resulta curioso que cuando empiezas crees que es una novela más. Una historia ficticia, con unos personajes ficticios que se mueven en escenarios reales. Sin embargo, a medida que avanzas en las lectura, la posibilidad de que lo que se cuenta sea verídico y que los personajes que aparecen en ella sean personajes reales se va acrecentando hasta llegar al momento en que aparece Serrano Suñer, personaje real y conocido por su filiación con Franco. Es en este momento en el que todas empezamos a pensar en la posibilidad de que otros personajes también fueran reales, y así descubrimos que los únicos que son inventados son Sira y Markus.
En ese momento todo se hace creíble, hasta la escena de las pistolas tiene posibilidades de ser real.
Está tan bien documentada, tan bien ambientada que el lector se convierte en un auténtico espectador de lo que está ocurriendo. La acción es trepidante y mientras lees episodios como la entrega de las pistolas o la huida de Lisboa sientes una auténtica angustia y ansiedad por el desenlace de los hechos.
Sira, la protagonista, es el hilo conductor de toda la novela, como no podría ser de otra manera. Ella va creciendo como persona y como mujer a lo largo de toda la novela. Cuando comienza, es una mujer bobalicona, ignorante, que se deja arrastrar por las circunstancias y por las personas que se encuentran a su alrededor. La sientes tan cercana y te identificas tanto con ella que te resulta fácil comprenderla, incluso cuando claramente ves que va a ser engañada por Ramiro, te resulta comprensible su actitud. Está enamorada y como se dice en la novela
“uno de los efectos del enamoramiento loco y obcecado es que anula los sentidos para percibir lo que ocurre a tu alrededor.”
Cuando Sira es abandonada y engañada por Ramiro nace una nueva mujer. La mujer que, como todas, siempre es capaz de salir adelante. Con la ayuda del comisario y, sobre todo, de la Matutera, Sira se forjará una nueva existencia, se convertirá en una mujer inteligente, capaz de moverse dentro de una sociedad a la que no pertenece.
Poco a poco se verá abocada a una situación que nunca buscó y que ni siquiera llegó a pensar que sería posible. Es una más de las consecuencias de la guerra. Es necesario acomodarse a las circunstancias.
Este es otro de los más importantes valores de la novela. Nos muestra un período de la historia de España, pero no de la gran Historia, es la historia de la gente corriente que sufrió el conflicto. El bando de la guerra que se “elige”, como queda demostrado, depende del lugar en que se encontraba cada uno cuando empezó y sobre todo cuando terminó. Sira se encontraba aislada, prisionera en Marruecos, su madre vivió toda la guerra en Madrid. Todos y cada uno de los personajes que aparecen, reales o ficticios nos describen cada una de las situaciones que se vivieron en España en esa época.
Es por el contexto una novela cerrada para los personajes reales. Su historia se conoce, se sabe qué ocurrió con ellos y por lo tanto no es posible dejarla en suspenso. Sin embargo, la historia de Sira y de Markus queda abierta. No se sabe qué ocurrirá, pero tampoco importa.
En definitiva, una novela muy recomendable
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