Fernando Aramburu
Ed. Tusquets
Comenzamos un nuevo curso
en nuestro club de lectura. La novela Patria
de Fernando Aramburu ha sido la elegida para dar comienzo.
Al principio de la
reunión comentamos la charla que el autor dio en el Hay Festival Segovia, a la
cual acudieron algunos miembros del club.
La novela nos ha
gustado. Se lee rápido porque los capítulos son breves. Utiliza una forma, una estructura
que facilita la lectura. La alternancia de personajes y capítulos es todo un
acierto.
Los personajes son
estereotipados, dibuja personajes prototipo. Estos personajes son los que dan
la posibilidad de ver el mosaico general de la sociedad vasca en ese momento. Destacan
los personajes de las madres. La mujer, la madre, es la que domina y la que
manda. Es la sociedad matriarcal vasca por antonomasia.
Otro personaje
interesante en el libro es el del cura. Los curas siempre han tenido gran
influencia en la sociedad y aquí se ve muy bien reflejada su relación con ETA,
con los abertzales, a los que califica constantemente de “malos”. El cura ejerce el poder para tenerlos bajos su
control.
El personaje del
homosexual, Gorka, como camino de diversidad, frente a los que buscan la pureza
del pueblo vasco.
Por otro lado, estaría
el personaje colectivo del pueblo. La gente vive con miedo, con la presión
constante de los que controlan todo lo que se hace y se dice. No es bueno
significarse en contra de lo que los opinan. En este sentido se ve muy bien el hecho
de la tribu como presión de grupo que oprime. En grupo se hacen cosas que no
harías tú solo.
Parece que los abertzales
están estigmatizados, se les presencia como personajes obreros, menos formados y
por ello más fácilmente influenciables.
No nos resistimos a comentar
el paralelismo entre el personaje de Bitori y el de Carmen de “Cinco horas con Mario”. La protagonista
habla consigo misma cuando habla con el marido muerto.
Nos han gustado mucho
las pequeñas metáforas que aparecen al comienzo de las descripciones de los
capítulos. La forma de hablar está muy bien reflejada “si estaría…” y
consideramos también un acierto el estilo indirecto libre que consigue meterte
dentro del personaje y ver exactamente lo que él dice.
Lo que no nos ha
gustado es el final, aunque parece ser que lo tenía pensado desde el principio,
tal como él dicho en su charla del Hay Festival.
A nosotros nos ha
parecido que el final se precipita, da la impresión de que lo ha terminado
deprisa. De pronto cierra todas las líneas abiertas. En el capítulo 123 “Círculo
cerrado” da la impresión de que se ha visto “obligado” a cerrar. Nos parece bastante inverosímil que
las dos “migas” se den un abrazo.
Por otro lado, podría
ser que con ese abrazo quiera significar que este pueblo tiene que convivir y
de ahí la imagen del abrazo; pero creemos que podría haber elegido cualquier
otra situación de encuentro que no exija un contacto físico, que la verdad no parece
muy adecuado.
Creemos que parte del éxito
de este libro radica en que muchas de las situaciones que planea las conocemos,
porque de una u otra forma existen varias generaciones que las han vivido ya
sea de una manea cercana o por noticias de la época. El tema que trata es material
sensible para la sociedad española y el lector tiene una implicación emocional con
lo que está pasando en el libro.
No es una novela de
gran estructura o nivel literario, pero es perfecta para mostrar los hechos de
esa época, difundirlos y dar tema de debate. En resumen, nos ha gustado y entretenido,
que en estos días que corren ya es mucho.
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